Las Cosas se destrozaron; volvieron a ser como antes, volvieron hacer como antes.
Las visiones que tenía(mos) del futuro dieron una vuelta en 180º grados para abrir los ojos y aniquilarte. Deberás Asumirlo, todos estan contra ti.
Podriamos terminar con toda la gente, el pensamiento quedará, brotará en el aire. El tiempo no será el justificativo para hechar a volar tus neuronas.
Escribamos en hojas de árboles otoñales, otoñales árboles, invernales se encienden en llamas debajo de tu brazo, en tu pecho.
Los golpes no sentirán tu ardor, no eres capaz de sentir nada de lo programado; ¡Ohhh!, valla, ¡eres fuerte!.
No te das cuenta de que estas sembrando tu Holocausto (en tu cabeza). No fuiste capaz de controlar tu ritmo de sangre. Competías con pájaros para tocar más rápido la Luna. Lo lograse, ¿con que quedaste en las manos?, con nada ja-ja.
Humanidad descontento contenta por el descontento de tus tiranos.
Hola, mi cámara fotografica cree en el alma.

Hola, tengo un fanzine.

(No) Crecegocentrismo.

Me calcomen las uñas, no yo a ellas. Quisiera salir corriendo, volando caminando de acá, encima de un motor propulsor de moléculas destructoras.
Quisiera no tener ese poder para no controlar esas cosas que no puedo evitar, no no no.
No me gusta celebrar cosas, un triunfo ni nada eso, no tengo victorias, no somos (yo y mis tijeras) más que perdedores.
El papel que estaba a punto de hervir, el agua que estaba tan aburrida que en ella misma se dibujaba rallas para poder cortarse y ver como le salía creatividad por sus atomos.
Escribir esto disimuladamente en la oscuridad mientras me como a mi mismo, es algo Dos, Bi. La Felicidad se esconde detrás de una (falsa) cara inchada y rellana de letras picadas y con sabor a recuerdos.


No son más que palabras vacías, con sentido o sin sentido, sin sentido.

Lo que hice antes de la Ducha es inmensionable, pero me alejó de toda la indiferencia escondida que llevaba dentro. Ahora me siento mejor, comí caminé limpié volé escuché caminé. Siento ganas de volver a intercambiar palabras. Sábado será un tiempo determinante entre el relajo y el dolor.









Eso, no quieres saber más, aire.

Creo que nunca debí intrometerme en tus papeles, fue un gran error descubrir que tu diario de vida yacía ahí. No me costó leer, me costó respirar, me costó relajarme, me costó todo; tus palabras tocaron lo infinito, sin saber que soy un tonto que simplemente adora el cine. Me siento culpable de esto y lo otro, siento que no fui nadie, no, soy alguien.
Soy alguien como tú, como él, como vosotros. P-O-R-qué.
Logré captar que tus palabras no volaban en toda dirección, tenia un destino, el viento fue capaz de disolverse y traicionar el viaje de tu tinta, de tu letra.
No debí escribir todo lo que redacté anteriormente en este lugar, el lugar de los viajes vuelos infinotas caídas del cuerpo interior y la mente.

Todo fue y será como antes, nada más de lo hablado, de lo mencionado, nada más, simplemente emprenderemos todos nuestros planes, ese viaje a París, al Espacio, a los colores, al cerebro.